Título original: Idem
Origen: Argentina
Director: Ana Halabe
Guión: Alejandro De Pasquale, Ana Halabe, Horacio Maldonado
Reparto: Julieta Cardinali, Leonora Balcarce, Rita Cortese, Fernán Mirás, Nicolás Pauls, Roberto Carnaghi, Luis María Montanari, Martina Calissi, Joaquín Rezzo
Fotografía: Carlos Torlaschi
Montaje: Ana Halabe, Jorge Piwowarski
Duración: 90 minutos
Año: Argentina
3 puntos
Una película poco afortunada
Por Carolina Soria
Esta ópera prima de Ana Halabe reúne un elenco que pareciera sacado de una telenovela de los años noventa: Fernán Mirás, Leonora Balcarce y Juan Manuel Tenuta, entre otros. E incluso, parece un capítulo largo de la actual Graduados, no sólo por lo anacrónico de las imágenes, sino también porque la historia no es otra que la del reencuentro de viejos amigos de la secundaria (en este caso, el de Gabriela y Felisa, y la eventual aparición de “Turquito”). Además de la previsibilidad de la trama, hay una recurrencia impulsiva de echar mano al conflicto central: Felisa trae mala suerte y Gabriela la quiere lejos de su vida, pero la perseverancia de la “yetattore” las une cada día más. Las desgracias que acarrea la presencia de Felisa como accidentes de autos, una cuenta bancaria repentinamente vaciada y asaltos diversos afectan principalmente y de manera cruel, a los más desamparados. Por ejemplo, a un ucraniano empleado de Gabriela y Marcelo, quien se fue de su país por la inseguridad e “irónicamente” termina recibiendo un tiro.
La música constante e irritable de fondo subraya los momentos de “misterio” o los que debieran causar risa -que están lejos de lograrlo-, subestimando al espectador y haciendo que el film recaiga en la obviedad. Los momentos de humor entonces, no surten efecto y algunos procedimientos resultan poco eficaces, como cuando de manera inexplicable un guiño de ojo es resaltado sonoramente.
Lo que podría haber funcionado como un ingrediente contundente en esta historia de infortunios -una posible infidelidad del marido de Gabriela-, y justificado en gran parte la falta de química entre los personajes de Cardinali y Mirás, se disipa al promediar poco más de la mitad del film. Unos episodios rayanos con lo inverosímil que hacen que Gabriela sospeche de Marcelo se transforman automáticamente en una causa noble, como la creación de una fundación para chicos desamparados. En fin, una película muy poco acertada en todos sus aspectos.