José Antonio Campos Argoti es director de la serie web De boca en boca, una de las tres seleccionadas para la Bienal de Arte Joven. El programa muestra restaurantes populares de comida internacional en Buenos Aires, destacando los aspectos de cada cultura expresados a través del arte culinario, la ambientación, decoración y distribución de los lugares, con relatos de migración como condimento especial. El realizador charló con FANCINEMA sobre cómo se pensó la serie, la forma en que es abordado el género culinario, cómo se encaró la filmación de los restaurantes y el papel que juega lo migratorio dentro de cada entrega, entre otros temas.

-¿Cómo nace la idea para el programa?

De boca en boca nació de nuestras ganas por conocer nuevos lugares para comer en Buenos Aires. La idea comenzó con un blog, y un primer y único post sobre el restaurante coreano Hang Jung Sik, un lugar escondido en una calle lateral de la Av. Carabobo recomendado por amigos. El almuerzo tradicional coreano nos voló la cabeza.  Nos fascinó la idea de armar una serie que sirva de plataforma para mostrar restaurantes fuera del circuito gastronómico tradicional, de comida popular, a buen precio y excelente cocina. Lugares que se conocen por las recomendaciones de amigos que aprecian la buena cocina, el trato cálido y la decoración típica de otros países.

La idea terminó de cerrar cuando en enero María Julia tenía que hacer una entrevista para la revista Jallalla sobre la comida del restaurante boliviano La Casa de los Cambas y me dice de llevar una cámara, simplemente para tener un registro audiovisual. Después de la entrevista, mientras comíamos un “majadito”, pensamos en la idea de presentar restaurantes desde un registro documental destacando aquellos aspectos de la ambientación, decoración y distribución del lugar que hacen que comer sea toda una experiencia cultural.  Fue la pasión por la comida la que nos motivó a realizar este proyecto.

-El culinario ya es todo un género dentro del ámbito audiovisual, en todas sus variantes. ¿Qué aspecto original y distintivo aporta De boca en boca?

La serie además de presentar nuevos lugares para comer, se enfoca en destacar la impronta cultural de cada restaurante. Estos lugares se destacan por preservar las tradiciones culinarias de su país de origen con un estilo de cocina que está fuera de lo que se conoce como gourmet. La decoración es un condimento más que hace que la experiencia de comer ahí sea como viajar a otro país sin salir de Buenos Aires. Los lugares que buscamos están fuera del circuito tradicional gastronómico y se conocen por recomendaciones de gente que conoce y aprecia estos lugares. Este es otro distintivo.

-¿Cómo se trabajó desde la puesta en escena la presentación de cada uno de los restaurantes?

Cada restaurante tiene su propio atractivo decorativo, nosotros simplemente intentamos retratar y aprovechar los elementos que existen en cada lugar, que ya de por sí son muy buenos. Buscamos una puesta en escena de las entrevistas y los platos, y preservamos el registro documental para la interacción del chef con los clientes en el salón. La idea es retratar un día en la vida de cada restaurante, sin intervención de presentadores o narradores, simplemente es el chef el que nos cuenta su historia.

-¿De qué manera incide lo migratorio en la serie?

Buenos Aires es una ciudad que históricamente se ha construido con base en la inmigración. Está influenciada tanto en su arquitectura como en su gastronomía. Un ejemplo: hace 10 años era mucho más difícil conseguir plátano verde en una verdulería de barrio, y eso hoy ha cambiado. Esto demuestra cómo va cambiando el paladar porteño. El tema también incide por nuestra historia de vida: María Julia y yo somos extranjeros, y como muchos otros la nostalgia por los sabores de la patria nos han movilizado a buscar lugares que sean lo más parecido a lo que comemos allá. Por eso en la serie hablamos a dos tipos de personas: a los nostálgicos que como nosotros extrañamos nuestros sabores, y a los curiosos que buscan vivir nuevas experiencias a través de su paladar.

-¿Qué impulso le da a la serie el haber sido seleccionada para contar con el soporte de la Bienal?

La Bienal nos ayudó a profesionalizar nuestro trabajo. El impulso de la Bienal nos permitió trabajar con directores y productores de mucha experiencia en el audiovisual cuyas palabras y acompañamiento nos ayudaron a  desarrollar una serie de calidad.