Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero

-Lunes 1, a las 22:00 por Max, Mr. Kaplan. En su segundo largometraje, el uruguayo Alvaro Brechner demuestra tener un universo audiovisual propio, que parte de una serie de situaciones y personajes absurdos mezclado con cierta nostalgia y un espíritu de cuento. Aquí se mete con un tema complejo, como es la historia de un judío que quiere capturar a un alemán, dueño de un restaurante, porque lo cree un ex oficial nazi. Lo que logra Brechner es una comedia de humor negro, pero con los tiempos de sus ancianos protagonistas. Una verdadera rareza, entendiendo lo raro como una forma de representación de la realidad.

-Martes 2, a las 09:00 por TCM, Castillos de hielo. Una patinadora con una prometedora carrera, que en un terrible accidente queda ciega, pero que luego se enamora de un bondadoso joven y con el impulso que da el amor consigue llevar a cabo todos esos sueños que parecían imposibles. ¿Qué podría salir mal? Todo, absolutamente todo podría salir en este relato que combina lo deportivo con lo melodramático, lo trágico y lo romántico. Y sin embargo estamos ante esos films con pasta de inolvidables, que encima cuenta con un tema musical muy representativo de su época. Un placer algo culposo, pero placer al fin.

-Miércoles 3, a las 15:15 por Fox Classics, Días de radio. Entre películas más representativas de su cine, la década del ’80 fue para Woody Allen también una de visitar el pasado y también reencontrarse con los antiguos placeres de su infancia. Y este es uno de sus films más nostálgicos, incluso uno de los menos cínicos y con un espíritu más amable para con sus personajes. Un gran homenaje del neoyorquino a aquellos tiempos en los que la radio era la que aportaba el condimento ficcional en la vida diaria de las clases trabajadoras y que permitía, además, potenciar la imaginación de una generación.

-Jueves 4, a las 16:05 por Fox Cinema, Perversa luna de miel. Se podría decir que esta es la última gran película de Roman Polanski, o por lo menos la mejor entre las que representan más cabalmente su cine, especialmente aquellas películas que hacía en los 70’s. Aquí los protagonistas son Peter Coyote, Emmanuelle Seigner, Hugh Grant y Kristin Scott-Thomas, y la historia gira alrededor de una pareja que celebra su aniversario de bodas y se topan con un matrimonio integrado por una atractiva mujer y su esposo inválido. Como buen film de Polanski, la tensión sexual se apoderará del relato y, especialmente, lo sexual vinculado con el poder. Un film sorprendente y especialmente de una perversidad notable.

-Viernes 5, a las 19:55 por Fox Classics, Los indestructibles. Particular western que junta las presencias algo disímiles de John Wayne y Rock Hudson, explotando el carisma de cada uno con personajes en clara oposición (uno es un Coronel de la Unión, el otro de la Confederación) pero que son capaces de hallar puntos de unión a partir de la amistad y un enemigo en común. A pesar de sus valores un tanto retrógrados (los pobres mexicanos la pasan definitivamente mal), no deja de ser un film muy sólido en su concepción, no sólo por lo que aportan los dos protagonistas, sino también por el trabajo del director Andrew V. McLaglen, quien demuestra ser un narrador muy efectivo y experto conocedor de las herramientas del género.

-Sábado 6, a las 22:00 por AMC, Los sospechosos de siempre. En su segundo largometraje, Bryan Singer (junto al guionista Christopher McQuarrie) sorprendió al mundo entero con una película que si bien basaba parte de su éxito en el final sorpresa, demostraba que era mucho más que eso: porque el interrogatorio que el policía de Chazz Palmintieri le hacía al delincuente interpretado por Kevin Spacey era una muy astuta reflexión sobre las formas del relato oral y una autoconsciente mirada a la estructura cinematográfica y el verosímil. De fondo, también, un abordaje al eterno dilema del bien y del mal. Decididamente una de las mejores películas norteamericanas de fines del Siglo XX.

-Domingo 7, a las 10:00 por INCAA TV, ¿Dónde está la libertad? Uno de los films menos conocidos y recordados del gran Roberto Rossellini es una de las pocas excursiones del realizador de Roma, ciudad abierta en la comedia, con un tono entre absurdo y tragicómico claramente deudor de toda una corriente del cine italiano que todavía conserva una gran influencia. La presencia de esa enorme y avasallante figura que fue Totò es fundamental para sostener una película que indaga en el peso de las instituciones en las personas, en este caso mostrando cómo un individuo recién salido de la cárcel va descubriendo que después de la condena penal viene la social, y que por ahí estaba mejor adentro que afuera. Una buena oportunidad para ver o rever una obra relegada en la consideración pero sumamente interesante.