Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero

-Lunes 20, a las 18:38 por HBO 2, Invictus. El gran Clint Eastwood siempre supo ser un realizador muy político y de maneras un tanto elusivas, que lo alejan de clasificaciones fáciles. Acá se permite reflexionar a través de un hecho deportivo particular sobre el proceso de reorganización política en Sudáfrica encabezado por esa notable y compleja figura que fue Nelson Mandela, estableciendo asimismo un paralelismo sobre el cambio de época en Estados Unidos que implicaba la llegada de Barack Obama a la Presidencia. Un film con algunos problemas narrativos pero de gran humanismo, a partir de la construcción de pasajes conmovedores y poéticos, donde la estupenda actuación de Morgan Freeman es decisiva. Además, Clint consigue algo impensado: convertir a ese deporte tosco y aburrido que es el rugby en apasionante.

-Martes 21, a las 23:35 por Fox Classics, El espía que nunca existió. Involucrado desde joven en la industria del cine, ya que fue hijo de un director y de una estrella del cine mudo, antes de convertirse en un reputado artesano Ronald Neame trabajó junto a realizadores como David Lean o Alfred Hitchcock. Ahí tal vez aprendió mucho y por eso se convirtió en un director que pudo atravesar géneros sin problemas. Este drama bélico protagonizado por Clifton Webb, Gloria Grahame y Robert Flemyng, acerca de la aparición del cuerpo de un militar inglés, destapa una gran operación militar. Basada en hechos reales, es una demostración cabal del talento de Neame.

-Miércoles 22, a las 12:10 por Fox Classics, Perdón, número equivocado. Obra cumbre de Anatole Litvak, un emigrante ucraniano que huyó del comunismo y se instaló en Estados Unidos, donde realizó una carrera más que interesante. Un film de creciente y constante suspenso, apoyado en un magnífico guión de Lucille Fletcher, que trabaja a la perfección tanto lo temporal como lo espacial, desarrollando climas de extrema angustia y opresión. Una pequeña obra maestra del policial negro, con fuertes conexiones con otra gran película como La llamada fatal, y que influyó en films mucho más actuales, como Celular o Memento. La actuación de la gran Barbara Stanwyck, nominada al Oscar por su papel, es digna de ser recordada.

-Jueves 23, a las 22:00 por Film&Arts, La otra mujer. La de los 80’s es tal vez la década clave en el cine de Woody Allen, donde aparecen algunas obsesiones formales y temáticas que lo alejan del alegre comediógrafo que era en los 70’s y redefinen lo que luego sería su filmografía. Con su apuesta por una cámara movediza, ya el chiste no era el centro y el drama con tintes psicologistas era otra de las posibilidades de su cine. Una mujer puede escuchar lo que sucede en la casa de al lado, donde una paciente se confiesa en sesiones de psicología. Y esas confesiones, impactan definitivamente en la experiencia de la mujer que escucha a hurtadillas. Grandes actuaciones de Gena Rowlands, Gene Hackman y Mia Farrow.

-Viernes 24, a las 13:00 por Max, Historias de Nueva York. Otra vez Woody Allen, pero aquí participando de un tríptico junto a Martin Scorsese y Francis Ford Coppola. Las historias no tienen puntos de contacto y representan de alguna manera el cine de cada director, sobresaliendo temas como el tormento de los artistas, los vínculos paterno/filiales o la fantasía como un sucedáneo de la vida. Posiblemente desparejo, lo interesante es que los tres realizadores estaban allá por 1989 en el centro de atención y eran voces autorizadas que se sumaban a un proyecto que tenía bastante del lúdico.

-Sábado 25, a las 14:00 por TCM, La pistola desnuda. Una de esas películas con esa particular cualidad de ser inoxidable: cualquier espectador la puede pescar a cada rato en la televisión abierta o por cable, y casi inevitablemente se quedará viéndola. Es que estamos ante una de las cimas del trío creativo ZAZ (Jerry Zucker, Jim Abrahams y David Zucker), donde Leslie Nielsen consolida -luego de la serie en que se basó el film- el personaje que lo definió para siempre. Una obra perfecta en su construcción humorística, que supo parodiar con gran inteligencia todos los lugares comunes del policial, demoliendo de paso unas cuantas convenciones asociadas a lo políticamente correcto. Cada uno tendrá su escena o frase favorita, la mía es cuando Frank Drebin le dice a Jane “Oh, y una cosa más… ¡fingí todos mis orgasmos!”. Listo, nos vamos todos.

-Domingo 26, a las 11:40 por Volver, La discoteca del amor. Esta es una de las producciones más peculiares de la historia del cine nacional, junto a la anterior La playa del amor. En lo concreto son películas para vender discos, instalar cantantes populares y mostrar lo divertido que puede ser todo en la vida. Y por allí aparecen Cacho Castaña, Ricardo Darín (mucho antes de ser DARIN), Sergio Velazco Ferrero y demás gente… Pero detrás de cámaras estaba el gran Adolfo Aristarain, que unos años antes había hecho La parte del león y a quien la dictadura lo miraba de reojo (si no directamente…). Y lo que podemos ver es un run for cover muy sólido, que incluso puede desarrollar algunas claves que trascienden la supuesta frivolidad de películas como esta.